Uno de los mas conocidos percusionistas del panorama musical cofrade durante más de 20 años. Un tipo del que tengo formada una muy buena opinión y que recuerdo con mucho cariño de mi etapa como miembro de AM Redención, bueno, de él y de tantos otros, a los que aprovecho ahora, si me están leyendo, para mandarles un fraternal saludo.

Antonio Javier Estévez Espinosa nació en Sevilla un 31 de agosto de 1979. Siempre ha vivido en la zona de Amate de su querida ciudad natal. Desde pequeño, y sin que en la familia hubiese especial amor por las cofradías, sintió ese sentimiento y atracción por la Semana Mayor y por sus bandas. A la edad de 7 años sus padres le hicieron hermano de Santa Genoveva por vinculación materna, empezó a acompañar a la Hermandad del Tiro de Linea de nazareno hasta el año 89, año que entró a formar parte de la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús de la Redención.

Con el paso de los años, en el 2001 se hizo hermano de la Hermandad Sacramental y Gloria de la Anunciación del barrio de Juan XXIII, perteneciente a la parroquia del mismo nombre y a la cual pertenece, de la cual fue mayordomo. Poco después y debido al cariño y sentimiento a la imagen que venía acompañando cada Lunes Santo y desde el 1993, se decide a pertenecer a la Hermandad de la Redención. Y la última, de la que se hizo hermano fue de Montesión.
Además de las mencionadas hermandades y agrupación, su vinculación en el mundo cofrade es un poco más amplio. Perteneció a la Agrupación Musical Virgen de los Reyes y a la Agrupación de la Encarnación de San Benito, aunque en esta última durante muy poco tiempo. Es socio de la Tertulia Cofrade SINE-LABE desde su fundación en el año 2010 y ha presentado varios certámenes y conciertos que le han hecho seguir vinculado al mundo musical de nuestra Semana Santa.

¿Cuándo empezaste en el mundillo de las bandas de música procesional?
En el año 1989 entro a formar parte de la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús de la Redención en la que me mantengo muy vinculado hasta el año 2008 que decido dejar la formación.

¿De cuáles has formado parte?
He sido músico de Redención (1989-2008), Virgen de los Reyes (2009-2010) y Encarnación (solo tres meses). A las tres les tengo un especial cariño y en las cuales he llegado a conocer a grandes personas.

¿Siempre has estado en percusión? ¿Cómo ha sido tu trayectoria? ¿Nunca te han entrado ganas de pasar a instrumento de viento?
Desde pequeño empiezo con el tambor, después tuve lo que llamábamos “caja de palio” (que eso pesaba un quintal) y por último, la caja o caja royal. Hubo un lapsus de tiempo en los que
cogí los platos y así grabé el disco “Al Señor de la Redención”. Al poco volví a la caja que es realmente lo mío. También llegué a tocar la corneta, pero solo un par de ensayos. ¡Vamos! Que prácticamente ni cuenta…

Llegaste a la AM Redención porque eres hermano de la Hermandad o llegaste a la Hermandad vía AM Redención.
Mi llegada a Redención fue a través del marido de una prima de mi madre (q.e.p.d.) que tenía vinculación con en el barrio del Juncal y su parroquia; y a su vez, el director y fundador de Redención (antigua Juncal), Pepe (q.e.p.d.), también. En aquellos tiempos, redención seguía ensayando en la mencionada zona.

¿Por qué dejaste la actividad musical?
Por cuestiones personales tuve que dejar de ir a ensayar porque disponía de poco tiempo para dedicarlo a la música procesional: ensayos, actuaciones, salidas procesionales… Nunca veía el momento de ir, por lo que decidí dejarlo apartado.

¿Con qué cosas buenas te quedas de tu etapa musical?
Especialmente con los buenos ratos y las personas con las que me rodeaba. Creo que han sido unos momentos únicos y he pasado los mejores años de mi vida. La verdad es que he vivido momentos irrepetibles en los que me lo he pasado genial.

¿Lo echas de menos?
Por supuesto, echo de menos como he dicho antes, esos buenos momentos, esas ilusiones, ese cosquilleo y a la vez nerviosismo en cada actuación. Muchas veces pienso en volver a retomar la actividad, pero tengo miedo a no saber cómo responder. Uno se adapta a una nueva vida, un nuevo día a día, a unos fines de semana sin actuaciones, o a una Semana Santa libre. Ahora es cuando uno se da cuenta de la obligación y el sacrificio que tiene ser músico.

Aún así, desde que dejé de tocar he pensado en volver, pero uno se acomoda a otro ritmo de vida y cuesta trabajo volver, es sacrificado y, aunque pienso que me resultaría difícil, no niego el regresar algún día. Este mundo de las hermandades, bandas, etc. es maravilloso si se sabe llevar bien y con moderación: se conocen a personas estupendas y puedes pasar momentos únicos compartiendo algo que te gusta.

Eres hermano de Santa Genoveva y Redención. Ambas procesionan el Lunes Santo. ¿Cómo se lleva eso?
Desde que entré en la Agrupación de la Redención en el 89 me he sentido muy vinculado con la Hermandad, y no me veía un Lunes Santo sin estar en la calle Santiago. Cada vez que he
podido, y una vez se recogía Redención, me acercaba al Tiro de Línea y por lo menos la Virgen de las Mercedes me daba tiempo a verla. El tiempo y el amor a los titulares de Santa Genoveva
me han hecho de nuevo vincularme y acercarme a ellos un poco más. El próximo Lunes Santo no sé aún por dónde andaré…

Imagino que ahora que no tienes el deber de tocar en una banda habrás notado más libertad para disfrutar de ambas, o al menos elegir en cuál quieres realizar estación de penitencia ¿no?
Sí, así es, y no descarto volver a ponerme la túnica de Santa Genoveva. Es más, para el 2019 pensé salir de nazareno, pero hubo un reencuentro de antiguos músicos de Redención que hizo
que tocásemos un ratito el Lunes Santo del pasado año, y no pude rechazar esa oferta. Este año de nuevo me planteé salir con el antifaz y capa negros y túnica blanca pero ya sabemos todos
qué ocurrió…

¿Crees que el publico cofrade, (incluso el entendido) es realmente consciente del enorme sacrificio diario que realiza un músico a lo largo de un año: ensayos, certámenes lejos de casa, tocar fuera de Sevilla durante Semana Santa, etc…?

Yo diría que muchos no son conscientes, aunque creo que hay una minoría que sí, especialmente los que hemos pasado por esto. Diría también que es de un doble esfuerzo el de esos músicos que pertenecen a bandas nuevas o bandas que no han terminado de despuntar, ya que no tienen, en la mayoría de los casos, las actuaciones que les gustaría.

¿Qué opinas de la cada vez más frecuente, presencia de bandas de fuera de Sevilla en la Semana Santa de Sevilla?
Interesante pregunta. A ver, me resulta algo complicado expresar mi opinión, pero intentaré responder. Sabemos (o pienso) que las formaciones que están viniendo tienen una calidad muy buena, un alto nivel musical y un repertorio extraordinario. ¿Son malas las de aquí? ¿Es cuestión de moda? ¿Son ciclos como se está diciendo? Creo que al final es cuestión de gustos, pero espero que las de aquí sepan sacar pecho y continuar con una línea ascendente porque aquí hay calidad “pa rabiá”.

¿Qué opinas sobre el fenómeno fan en las bandas de semana santa?
Esto creo que viene ya de hace unos años para acá. Época de Tres Caídas con el disco “Toques de Triana” o Presentación al Pueblo con “Y Sevilla le llama Pasión…”. De ahí creo que viene una parte de ese boom, aunque por lo que he leído y oído, Arahal y la Guardia Civil en sus respectivas épocas, también dieron leña. Ahora quizás se note más por las redes sociales y la cantidad de videos que se graban a día de hoy de cualquier actuación o incluso de ensayos.

Una AM y una marcha
Yo voy a barrer para casa y por muchos motivos me quedo con la AM Redención y la marcha “Padre”.

Una banda CCyTT y una marcha
Cigarreras suena de maravilla, de eso no me cabe duda y me encanta a la hora de ponerse en escena, pero Tres Caídas me da un “pellizco”. Y de marcha, aunque es complicado quedarse con una, voy a elegir “Madre” de Presentación al Pueblo de Dos Hermanas.

Una banda de palio y una marcha
Aquí me resulta más complicado, pero puede estar entre Tejera o la Oliva de Salteras. Le tengo también un especial cariño a Cruz Roja o Cigarreras. De composición voy a quedarme con “La Madrugá”. Creo que es muy típica elegirla, aunque haya otras muchas que musicalmente estén por encima.

Por último ¿Queda mucho para el Lunes Santo?
Algo menos de 300 días, casi un año. Se hará largo porque este año, aunque haya habido Lunes Santo pero no hemos tenido procesiones.

Bueno amigo, un placer haber hablado contigo. Espero que nos veamos mas pronto que tarde, y si es con un paso en la calle, mejor.

Agradezco enormemente que hayáis contado conmigo para esta entrevista. Ha sido un placer responder a vuestras preguntas que además me han servido para recordar aquellos maravillosos años. Y como no, saludos para a mis compañeros de bandas, especialmente a mi querida Redención; hermanos de mis hermandades, con especial mención a los de la Anunciación; y los compañeros de mi tertulia Cofrade SINE-LABE.
Por último, mando mucho ánimo para los músicos que ya mismo volverán a deleitarnos con sus sones.