A las 11:30 quedé con Antonio y su mujer (Lola) en Casa Ramos. No podía llegar tarde, sobre todo teniendo en cuenta que Antonio es trianero, y no quería que le echase en cara a un macareno como yo, aquello de dejarles retraso.

Bromas aparte, lejos de haber un Calvario entre nosotros, lo que hubo, como no podía ser de otra manera fue Gloria, pero mucha además. Más de la que nos podíamos imaginar. Y es que… vereis… yo iba a hablaros del nuevo libro que ha escrito.

Pero…. ¿yo soy crítico ni ná? es más, reconozco que en hermandades de Gloria no tengo ni siquiera un mínimo suficiente de cultura como para poder afirmar ni rebatir nada, solo puede aprender de los que saben. Y no hay mas que pasar un rato con este señor, para darse cuenta de que de Hermandades de Gloria sabe, y mucho.

Bueno, de Glorias, de Semana Santa, de Feria, del Corpus, del Rocío y de su querida Hermandad del Cerro.

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Pero volviendo a las Glorias. Precisamente una exposición organizada por el Consejo de HH y CC de Alcalá de Guadaíra fue la excusa perfecta para conocernos personalmente. Pero antes de llegar a la sede del Consejo, para mí fue un auténtico placer ejercer de cicerone a Antonio y Lola en su visita a Alcalá.

Camino de la exposición, aproveché para enseñarles las Capillas del Carmen (sede de dos corparaciones: la Hdad. del Rosario y la Archicofradía de María Auxiliadora) la Capilla del Santo Entierro, sede de la hermandad del mismo nombre, y la Plazuela, que ya me dijeron que la conocían, pero en algún lugar nos teníamos que tomar una cerveza ¿no?

Pero lo de las cervecitas vino después, antes teníamos que echar unas cuantas fotos en la exposición. La entrada no pudo ser más…. a ver como os lo cuento… Bueno, mejor voy a poner algunas de las fotos y después entro en mas detalles.

La exposición nos gustó mucho, muy bien dispuesta e iluminada, todo un acierto. Con lo poco que lo conozco, se que le puede incomodar tanto elogio pero, ya lo tuiteé en su día y lo vuelvo a repetir, para un amante de las fotografías cofrades, un simple aficionado como yo, liarte a tirar fotos al lado de este crack, es como para un aficionado al rock subirse a un escenario y tocar unos acordes de guitarra al lado de una leyenda como Angus Young.

Bueno, tal como iba diciendo, la entrada a la exposición… A ver, está aquello de «Madre, he ahí a tu hijo, hijo, he ahí a tu madre» ¿no? Pues bueno, después está esta conversación que fue la que inició uno de los vigilantes con Antonio mientras le calculaba la temperatura:

  • «Perdona ¿tú eres el hermano de Verónica?»
  • Sí, soy yo.
  • Pues yo soy el hijo de Eva.

Se lo dije «Antonio, llevamos media hora en Alcalá, que es donde yo vivo, y ya te han saludado las mismas personas que a mí» a lo que él me respondío, «Sí, todo lo que tú quieras, pero por mucha gente que me conozca, a la única persona que he visto que se parasen a saludarle en la mismísima Roma es a mi mujer, en serio, que no es broma» Que arte ío.

Pero es que la cosa no quedó ahí, que estando de cervecitas se le acercó a saludarle otra persona. Menos mal que minutos antes me saludó un compañero de trabajo y la cosa en cuestión de saludos quedó en 2-2.

Todo esto de haber saludado al mismo número de personas tiene su puntillo gracioso y no deja de ser una anécdota. Como la de que entre cerveza y cerveza descubriésemos que un compañero de trabajo de Lola es amigo mío de mi adolescencia o que un amigo de Antonio lo fuera de mi infancia. Lo que no es un tema baladí, lo que me está poniendo los pelos de punta mientras escribo estas palabras es la concanetación de sucesos que a continuación que acontinuación os enumero.

  • Abril de 2020: Amargura79 (tuitero y colaborador de este blog) se pone en contacto con Antonio para pedirle que colabore, en forma y periodicidad que él desee en esta web. Antonio accede y tiene su sección: Ranciotuits
  • Enero de 2021: Digitalizo películas de Super8 de mi padre, y Antonio, junto a otra serie de personas a la que estaré eternamente agradecido, colabora con testimonios y opiniones sobre aquella Semana Santa antigua.
  • Mayo de 2021: nos conocemos y por un comentario sobre unos zapatitos de plata del niño Jesús en una exposición en Alcalá de Guadaíra descubrimos que su padre y el mío se conocían (del sector de la joyería)

Pues sí, resulta que 2 personas, que no se conocían absolutamente de nada hace poco más de un año, tras varios whatssaps, videos, tuits, retuits, fotos de por medio, el día que les da por conocerse en persona, descubren que sus padres se conocían y además de pertenecer al mismo sector comercial, eran muy buenos amigos.

El día que decidí dar el paso de rescatar las imágenes que grabó el hombre mas importante de mi vida, sabía que me traería recuerdos de él. Pero lo que no me esperaba era que, pasado ya más de un mes, la vida me tuviese reservados otros.

Quien me lo iba a decir, quien nos lo iba a decir, amigo. Un placer haberos conocido tanto a Lola como a tí.