La Pasión de Cristo vista por un médico es un libro escrito por el Doctor en Medicina por la Universidad de Sevilla. Especialista en Traumatología y Ortopedia, D. Antonio Hermosilla Molina (QEPD) realiza un minucioso análisis anatómico de varias imágenes cristíferas de la S. Santa de Sevilla.
Ojeando sus páginas encontramos una explicación médica a la hematidrosis (sudor de sangre) y después entra en detalle de como la vemos plasmada en las imágenes de Jesús en la Oracion en el Huerto (Hdad. de Monte-Sión) y Jesús Cautivo (Hdad. de Santa Genoveva).
Estas son solo algunas de sus conclusiones en una obra que no puede faltar en cualquier biblioteca cofrade que se precie
JESÚS EN LA ORACIÓN EN EL HUERTO (1578, Jeronimo Hernández)
Imagen izquierda
«El perfil derecho muestra sudor copioso, más abundante en la mejilla y en el cuello. Hay un reguero de sangre en el angulo interno del ojo, que viene hacia la frente; no es el llanto de sangre. El pelo, en su raíz, da la sensación de estar mojado, impregnado de sudor»
Imagen derecha
«El perfil izquierdo con la cabeza levantada muestra los chorros de sangre que surcan el cuello siguiendo el trayecto marcado por los haces musculares. Nótese como se detiene uno de estos regueros de sangre en la misma fosa supraclavicular»
JESÚS CAUTIVO EN EL ABANDONO DE SUS DISCIPULOS (1957, José Paz Velez)
Foto: Juanma de Cirez.
«Como en este momento aún no ha padecido Jesús los tormentos físicos de la Pasión, pensamos que en la mente del imaginero los regueros de sangre que surcan la frente y el resto de la cara, se deben al sudor de sangre o hematidrosis.
Mide 1,83 mtrs. Aunque es imagen de vestir, se piensa tallar por el mismo artista, un cuerpo completo y anatómico del Señor*.
Se percibe la sensacion de angustia, la imploración al Padre, la mirada a lo alto, la sequedad de la boca y la relajación del labio inferior, al concentrarse Cristo en el momento terrible de su soledad.
Tiene los ojos ensangrentados y el sudor de sangre resbala por la frente»
* La Pasión de Cristo vista por un médico se editó en 1985, un año después, fue el mismo Paz Vélez el que talló el cuerpo de Jesús Cautivo, introduciendo en el interior del pectoral los antiguos pies de la imagen. Un acto cargado de simbolismo y con la intención de que todos esos besos, que recibió en ellos de sus devotos, no se perdieran.
Las manos atadas
«Resalta la actitud de sumisión en las manos cruzadas y los dedos en semiflexión mostrando claramente los tendones extensores debido la tensión provocada por la postura de los dedos.
Pie derecho
Se apoya con firmeza en el suelo. Los dedos no esta totalmente diferenciados, pero si se hallan perfectamente marcados los tendones extensores y las venas dorsales del pie.
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