Al Compás de la Laguna.

En estos días estoy leyendo un libro del escritor aragonés, Luis Zueco: «El Mercader de Libros» Fantástico, me está encantando. Trata sobre las aventuras de un joven alemán que viaja a una Sevilla que fue capital del Mundo. Punto de salida y llegada de las embarcaciones que iban a una América recientemente descubierta por Cristóbal Colón.

¿Y que tiene que ver eso con las cofradías? os estaréis preguntando… Pues ahora os cuento:

Yo, como lector, tengo una particularidad. Tardo mucho en leerme un libro porque no puedo evitar pararme a investigar cuando leo algo que me resulta llamativo, y especialmente si está relacionado con el mundo de las cofradías. En este caso, con la música procesional.

Thomas, que así se llama el protagonista de la novela, andaba por la Mancebía de Sevilla, una zona conflictiva de la Sevilla de entonces. Esas calles, cercanas al Puerto por donde entraban las riquezas del Nuevo Mundo, era la única zona legal para  el ejercicio de la prostitución, controlada por ordenanzas y bajo la inspección municipal.

Pero me llamó la atención el nombre que recibía la zona: «El Compás de la Laguna». Irremediablemente se me vino a la mente la magnífica obra que Pepe Carrasco y Miguel Ángel Font compusieron para la Agrupación Musical de Virgen de los Reyes.

Sin ser (ni pretender) un entendido en la materia, siempre he sido un amante de la música de Semana Santa. Es más, hasta fui (durante mi juventud) componente de mi siempre querida A.M. de la Redención. Pero nunca he sido un estudioso de las marchas y ni mucho menos me vais a ver discutir con nadie sobre que bandas tocan mejor que otras. Es más, esos debates los considero intrascendentes bajo mi forma de ver, sentir y vivir nuestra Semana Santa. Vamos, hablando mal y pronto: que me la suda.

Pero si que me apetece de hablaros de esta marcha, porque si bien hay nombres de marchas que son muy explícitas, hay otras que, si no estás muy metido en el mundillo de las bandas (y a veces, ni por esas), uno no tiene ni idea ni de a quién ni por qué están dedicadas.

Pero, lo que son las cosas. Me encuentro leyendo una novela que no tiene nada que ver con las cofradías y esta me lleva al Barrio del Arenal y proximidades, a una zona llamada El Compás de la Laguna y a pensar inmediatamente en la marcha de A.M. Virgen de los Reyes… Todo me hacía indicar que la composición está dedicada a la Hdad. de Jesús Despojado, que tiene su sede en la Plaza de Molviedro. Y así es:

Estoy seguro que mucho ya sabríais este dato. Pero he querido dar una vuelta de tuerca al asunto… ¿Laguna? ¿Por qué? Pues porque se conocía a este lugar como la Laguna de la Pajería, Laguna de la Mancebía, Compás de la Laguna (o simplemente, La Laguna) ya que, por ser terrenos inundables, solía crearse alguna que otra laguna en aquellos tiempos.

Evidentemente, y por fortuna, hace ya siglos que aquella zona dejó de ser una mancebía, siendo el máximo artífice de la dignificación y limpieza de la misma, un marino y comerciante navarro. Su nombre (Manuel Prudencio) lo mismo no os suena, pero si os digo que se apellidaba de Molviedro, entenderéis perfectamente por qué se llama así la Plaza donde tiene su sede la Hdad. de Jesús Despojado.

En fin, las cosas que aprende uno leyendo novelas…